Entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y la muerte de Stalin, dos hermanos son encarcelados en la Unión Soviética y acaban en el mismo campo de trabajo en Siberia. Uno de ellos, Lev es un frágil poeta pacífico y pacifista. El otro, el narrador sin nombre, es un endurecido veterano de guerra para quien la violencia ha sido siempre un arma neutra, y que se abrió paso de violación en violación, según sus propias palabras, por los territorios delo que luego sería Alemania Oriental.