Jutta vuelve del colegio a casa y no encuentra como siempre a la abuela esperándola en la ventana, sino una nota en la que dice que se siente mal y está en la cama.
Achim Bröger, que recibió por este libro el Premio Alemán al Libro Juvenil 1987, narra de manera magistral las angustias que vive Jutta durante las horas que siguen a su llegada, temiendo que su abuela vaya a morir, y los recuerdos maravillosos que tiene de los momentos inolvidables pasados con ella.
Todo ello lo revive Jutta al contárselo a su compañero de clase "el Gordito".