Desiree se siente muy sola y vuelca su cariño en Anatol, un gatito regalo de un compañero de clase, que creará en la familia muchos problemas. Antes que renunciar al gato, Desiree prefiere irse a vivir con él a casa de su abuelo.
Y su encuentro con este personaje lleno de humanidad dará un nuevo rumbo a su vida.
Christine Nöstlinger, Premio Andersen 1984, aborda en este libro, con el humor y el sentido crítico que le caracteriza, un problema que afecta especialmente a niños y jóvenes: la desaparición de la vida familiar, consecuencia del ritmo de vida de la sociedad actual.