El autor nos traslada a los primeros siglos de la civilización occidental y traza un espléndido cuadro de la Roma Republicana. La historia se inicia en el año 110 a.j.c. con dos grandes ambiciosos: Mario y Sila. Uno es un plebeyo de mediana edad, el otro, un joven y apuesto aristócrata corrompido por la pobreza. Aquél, un militar disciplinado y soberbio, y éste, un desvergonzado epicúreo. Mario se casa por interés para favorecer su carrera política, y Sila por amor. Ambos pugnan en este primer episodio por el poder y la gloria.