Emilienne Clark, aparece estrangulada en los laberínticos sótanos del Majestic, el hotel donde se hospedaba. Su marido, Oswald Clark, es un importante empresario, el juez encargado del caso recomienda a Maigret que actúe con discreción. Aunque los indicios apuntan a que Prosper Donge —el empleado que ha descubierto el cadáver— es el asesino, Maigret no quiere precipitarse. ¿Qué oscuro secreto ocultaba Emilienne a los que la rodeaban? Cuando se produce un segundo crimen, Maigret olvida la discreción.