JAMI (1414-1492) nació en Afganistán y fue discípulo del maestro sufí, Sadedin Kashgati, de la orden Naqshbandi.
En sus escritos, Jami demuestra que el eslabón de transmisión esotérico de los Khajagan (Maestros) de Asia era el mismo que utilizaban los escritores místicos occidentales: cita como maestros sufíes a Platón, Hipócrates, Pitágoras y Hermes Trimegisto.
Sus escritos y enseñanzas fueron tan célebres que los monarcas de su época le irritaban constantemente con ofertas de oro para que adornara sus cortes.
`Buscadores hay muchos, pero casi todos son buscadores de ventajas personales; ¡puedo encontrar tan pocos que busquen la verdad!`