Wilt, su mujer Eva y sus cuatrillizas se han mudado a una gran casa de un barrio elegante. El sufrido Wilt alarga sus jornadas en el Politécnico para huir del tumultuoso gineceo que le espera en el hogar. Hasta que un día Eva alquila el desván a una bella joven alemana, y Wilt comienza a padecer los tormentos del amor imposible y la lujuria frustrada. Que, por cierto, no son nada comparados con los sufrimientos que le esperan cuando descubra que la guapa alemana es una despiadada terrorista internacional y reaparezca en su vida el temible inspector Flint.