El escándalo por una caricatura de Mahoma en una revista danesa, el secuestro del semanario satírico El Jueves, los atentados contra Charlie Hebdo, el caso Zapata... La cuestión del humor y de sus límites está innegablemente a la orden del día y Darío Adanti, uno de los fundadores de la revista Mongolia, la plantea en Disparen al humorista a través de un ensayo en viñetas que no sabe si definir como una defensa contra la corrección política, un método para salvar al humor de la tendencia totalitaria de Occidente o una herejía contra toda religión.