Sus comedias aparentemente fantasías verbales y burlas groseras son, sin embargo, el testimonio de su actitud reflexiva ante los problemas de la sociedad de la época y la expresión de sus profundas convicciones de ciudadano. “Las nubes”, “Lisístrata” y “Dinero” ejemplifican tanto el compromiso directo de Aristófanes con la vida pública, como su capacidad para elevarse por encima de las circunstancias particulares de su tiempo.