Claudio singular emperador romano predestinado a serlo a pesar de que sus deseos fueran por otros caminos. Graves dibuja sin concesiones un espeluznante retrato sobre la depravación, las sangrientas purgas y las intrigas cainitas llevadas hasta el crimen durante los reinados de Augusto y Tiberio. Pero Yo, Claudio es también Calígula y su etapa sádica, Mesalina, Livia y, cómo no, Roma.