Oishinbo se enmarca en un periódico japonés, el Touzai Shinbun, dirigido por un groumet de pro. Para el centenario de la publicación, el director decide encargar a un par de periodistas la confección del `menú definitivo`, es decir, un menú que consista en un equilibrio perfecto de los manjares más deliciosos del mundo (con especial ahínco en la comida japonesa, cómo no ). Solo dos empleados pasan una prueba de paladar que consiste en discernir entre tres tipos de agua y tofu: el malhumorado y maleducado Shiro Yamaoka (que parece pasar de absolutamente todo) y la novata Yuko Kurita.
Poco a poco Yamaoka se va destapando como un gourmet de finísimo paladar y enormes conocimientos, y Kurita, con su capacidad innata para discernir sabores, se destapa también como una gran crítica de cocina. Al cabo de pocos capítulos se descubre el porqué de las habilidades gourmet de Yamaoka: su padre, Yuzan Kaibara, un hombre extremadamente exigente con la comida, les hizo la vida tan imposible a él y a su madre por culpa de su obsesión culinaria que al final acabó `matándola`. A raíz de ello, Yamaoka, que desde pequeño había estado en contacto con los mejores manjares del mundo, decidió marcharse de casa y renegar de su apellido (tomando el de su madre), enemistándose de por vida con su padre.