¿Tienes la sensación de estar desbordado por la existencia? ¿Paralizado por compromisos -afectivos, laborales...- que ya no te satisfacen? ¿Dominado por complejos de culpa o inseguridad? No proyectes tu insatisfacción en otros: la causa está en ti, en las «zonas erróneas» de tu personalidad que te bloquean e impiden que te realices.