Elma y Papá Oso han vivido siempre felices en el bosque. Elma aprende a trepar a los árboles y espera con impaciencia a que el pelo le crezca en las piernas. Todavía no ha aprendido a rugir bien rugido, pero practica siempre que puede para mejorar. Un día Papá Oso le anuncia que tienen que emprender un largo viaje. Cuando Elma le pregunta a dónde y por qué, Papá Oso se queda callado. ¿Qué terrible secreto esconde el destino de su viaje?