El jorobado duque Pier Francesco Orsini, entre cuyos parientes figuraban papas, señores de la guerra y distinguidos cortesanos, poseía gran cultura y sabiduría y, en su extravagancia, creó hermosos seres fantásticos con cautivadoras deformaciones, que instaló cerca del castillo, en un lugar conocido como el Bosque de los Monstruos. La vida y aventuras del atroz y angelical duque de Orsini, sus incontables desgracias y hazañas, son en este cuadro aquí, relatados. Numerosos personajes históricos, evocados por las confesiones del duque, configuran un minucioso fresco del Renacimiento italiano