Branon Sivon, dueño de un bufete de abogados, adora a su hija, Sharon, a quien ha ido preparando desde pequeña para que se haga cargo del negocio familiar cuando él falte. Sin embargo, Branon fallece inesperadamente, y Sharon, lejos de sentirse capaz de tomar las riendas del bufete, debe afrontar otro duro revés cuando encuentra una antigua foto suya junto a una niña que se le parece mucho.
Todas sus sospechas quedan resueltas cuando descubre una caja con un diario y los recibos bancarios de su padre...