¡Cuántos son mis soldados! : Pelayos, ilustrando una infancia bélica = Zenbat diren nire soldaduak! : Pelayos, haurtzaro beliko bat irudiztatzen / comisario = komisarioa, Iñaki Urricelqui Pacho, Silvia Lizarraga Pérez de Zabalza ; textos = testuak, Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta, Silvia Lizarraga Pérez de Zabalza, Iñaki Urricelqui Pacho ; traducción de textos = testuen itzulpena, Andrea Ganchegui Sorabilla
[Pamplona] : Gobierno de Navarra, Departamento de Cultura y Deporte = Nafarroako Gobernua, Kultura eta Kirol Departamentua, 2022
Catálogo de la Exposición, Museo del Carlismo (Estella, Navarra), del 20 de septiembre del 2022 al 16 de abril de 2023
La exposición, comisariada por Iñaki Urricelqui y Silvia Lizarraga, equipo técnico del Museo del Carlismo, ha contado con el asesoramiento científico de Francisco Javier Caspistegui, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra. La muestra profundiza en la historia de la revista, su origen y evolución, en su ideología y contenidos, y pone nombre a las mujeres y hombres que, a través de sus textos e ilustraciones, la hicieron posible.
Pelayos. Semanario infantil nace en San Sebastián en 1936, tras la ocupación de la ciudad por las tropas rebeldes, de la mano de dos sacerdotes catalanes afines al integrismo (Miguel Rosell y Mariano Vilaseca) quienes, aprovechando la tradición editorial existente, impulsaron una revista para niños que se erigió en un eficaz instrumento adoctrinador en la propaganda de guerra.
Al mismo tiempo, la revista Pelayos se nutrió de talentos dispersos por la contienda que convergieron en San Sebastián. Fue un proyecto editorial moderno, iniciativa privada de Rosell, impulsado inicialmente por el carlismo aunque no sujeto a él, que difundió miles de ejemplares al mes por toda España, lo que la convirtió en uno de los títulos más populares entre los menores de la zona nacional. La revista hizo gala de una voluntad de independencia y se mostró reacia a seguir las doctrinas de la Unificación, si bien finalmente desapareció al fusionar su título al de la revista infantil falangista Flecha, dando lugar a una nueva publicación, Flechas y Pelayos. Durante sus meses de vida, la calidad de Pelayos contribuyó a asentar las bases para futuros cómics durante el franquismo.
Buena parte de este éxito se debió a su dirección artística, que recayó sucesivamente en Vicente Cobreros Uranga, Jean Rapsomanikis y Valentí Castanys, “AS”. En torno a ellos se reunieron un importante número de ilustradores y guionistas. Entre los primeros, cabe destacar a Josep Serra Massana, José Alcaide, Antonio Ojeda, Mercè Llimona, Consuelo Gil, Maria Claret, Ramón Hostench, Máximo Ramos, Athos Cozzi. Miguel de Legarra, o a Josep María de Martín. Asimismo, fueron varios los religiosos que colaboraron con la revista, entre los que sobresale Nicasio Albéniz, José María Homs, Joan Tusquets, etc. A ellos se suman dos destacados guionistas, Bartomeu Galí, “G. Li”, y Josep Maria Canellas Casals, “Augusto Benjamín”. En total, han sido identificados cerca de 80 autores y autoras, entre dibujantes y guionistas.