El gran poeta gallego Celso Emilio Ferreiro (1912-1979), casi un mito civil y literario en su tierra, hace años que ha conquistado muchos lectores y adhesiones fuera del área concreta de su lengua. Después de sus versos de 1936 (Cartafol de poesía) y de los ejercicios y tanteos (en castellano y en gallego) de los primeros años de la posguerra, publica en 1954 O soño sulagado, su primer gran libro, no inferior, en algunas páginas a Longa noite de pedra (1962), el título que le dio una fama infrecuente entre poetas. La Antología recoge, además de los grandes poemas civiles, la poesía confesional, la amorosa y la satírica (sin excluir la clandestina) de este poeta en el que había cuatro o cinco poetas, como explica y precisa en el Estudio Xosé Alonso Monter, quien ha tenido acceso a datos y documentos que le permitieron trazar un sustancioso currículum de Celso Emilio Ferreiro. Estudio y Antología muestran claramente la calidad de nuestro poeta cuya voz se forjó en la espada de la denuncia y en las palabras turbadoras de la canción lírica.