Pascal Rabaté (Tours, 1961) es un caso aparte en el mundo de la historieta. Extrayendo su inspiración de vivencias y lecturas, construye historias que son verdaderas novelas en imágenes. Su trazo y tono únicos han hecho de él un creador de personajes de una increíble veracidad.
Con
Íbicus, alcanza la culminación de su arte. La revolución rusa de 1917 le proporciona una mezcla de esperanzas, decepciones, coraje y dejadez propicia para la exaltación de las pasiones.
Alimentando su historia con pinceladas de cinismo y grandes imágenes de cuidados decorados, conduce al lector a través de la increíble trayectoria de un hombre únicamente guiado por su sed de riqueza.